Durante la regencia de Kösem se produjo el relevo de ocho grandes visires, de los cuales tres fueron ejecutados. Asimismo, se registraron cambios entre altos funcionarios, lo que facilitó la formación de facciones de poder y favoreció la proliferación de prácticas corruptas en el Imperio otomano.
Murad IV decidió en 1632 frenar la situación. Escribió De Bunes que el sultán:
Decide cambiar radicalmente esta situación. Nombra como gran visir a Tabaniyasi Mehmet Pachá, hombre que se mantendrá en el poder a lo largo de cinco años, que inicia la persecución a muchos de los hombres que están generando la inestabilidad en el palacio y en la capital. En los meses siguientes son ejecutados jenízaros, ulemas, jueces, tesoreros, altos dignatarios e, incluso, el Çeykhül-islam. La represión y las ejecuciones se extienden en todas las esferas del poder, incluso entre los familiares del sultán. La mayor parte del personal del palacio es renovado completamente para acabar con las maneras y los modos de su minoría de edad (de Bunes Ibarra, 2015, pág. 171).
Murad IV dedicó un bienio a endurecer su gobierno tanto entre los funcionarios como en la sociedad. Tras ejecutar a Abaza Mehmet, quien había sido gran visir, y lograr así el control interno, decidió enfrentarse al Imperio safávida con el objetivo de recuperar Bagdad, Armenia Oriental y Azerbaiyán en 1638.
Ibrahim sucede a su hermano Murad IV
Al año siguiente firmó un tratado con el sucesor de Abas (Safi). De Bunes explicó que:
Aunque el sultán cede en ella Armenia oriental y Azerbaiyán a los safawíes, recupera el resto de los territorios perdidos en el presente y en los sultanatos anteriores, por lo que se puede considerar un buen tratado para los intereses de Estambul. Su labor más importante es restaurar la autoridad y el prestigio de la Puerta en todos los frentes, aunque lo realiza por medios muy violentos y brutales. A su muerte, en febrero de 1640, le sucede su hermano Ibrahim I, otro hijo de Kösem Sultana (de Bunes Ibarra, 2015, pág. 172).
Ibrahim mantuvo el mismo gran visir, Karmankeç Kara Mustafá. Sin embargo, narró De Bunes que:
Las intrigas del harén vuelven a campar a sus anchas por los límites del Topkapi, y son instigadas por su antiguo preceptor, Husein Efendi (Cinci Hoca), hombre que defiende el partido de la sultana madre y del segundo visir. La tensión sigue en aumento, hasta que es depuesto y ejecutado en enero de 1644 (de Bunes Ibarra, 2015, pág. 173).
Mehmet IV sucede a su padre Ibrahim
Igual suerte corrió el mismo Ibrahim. Acusado por los ulemas y los jenízaros de incapacidad mental para gobernar, cabe recordar que el sultán otomano era paranoico, y ordenó la ejecución de muchos oficiales y sirvientes palaciegos de los cuales él creía que conspiraban en su contra.
Ibrahim fue destituido el 8 de agosto de 1648. Una semana y tres días después fue ahorcado, y el sultanato quedó en manos de su hijo de seis años, Mehmed IV, pero con la regencia de su abuela Kösem.
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